jueves, 7 de marzo de 2013

HACE CUANTO TIEMPO



          Los aires de noviembre acarreaban hojas caídas de los sauces del camino, Julián sentado en la banqueta bajaba sus pensamientos sobre lo que seria un encuentro con la persona a quien a pesar de conocer y amar de mucho tiempo se alejó de el. Luego de vivir una íntima relación caminaron por rumbos diferentes, haciendo de sus vidas, dos rutas separadas.
          Se recordó de esa despedida en la misma época, de aire de barriletes y frío de fin de año, memoria sobre los paseos donde tomados de la mano recorrían cargados de ansias, alegrías y cosas lindas de un pasado hermoso. Todo finalizó abruptamente relegado a intereses diferentes y era parte de la historia, era como un nuevo amanecer de oportunidad. Las cosas no habían salido bien, para él y su pareja, sufriendo una situación especial.
          Aquellas cosas que suceden, el destino les había  brindado a través del tiempo, la oportunidad de encontrarse una vez mas, Dios sabe porque.
          Se encontraba nervioso, mirando al exterior en espera de la mujer que siempre significó mucho. La seña era un pantalón gris y una sacola color azul para el reconocimiento.  Observaba el reloj, cuando mostrando las 12.39, mientras aumentaba la tensión. Sacó un pañuelo y limpió los anteojos, quizás para ver mejor.
          De pronto, la vio. A la distancia se percató que ella alzó la mano en señal de aquí estoy. El corazón le daba vueltas y dirigió los pasos hacia el encuentro, el tiempo no pasaba en balde, la vio radiante, madura, bella como nunca, la apretó instintivamente con un enorme abrazo y le depositó un tierno beso en la mejía, vaya como en el pasado.
          El fugaz momento se detuvo frente al tiempo, como un suspiro para la eternidad, estaban los dos, unidos de corazón a corazón los hacía soñar como para salirse del pecho, era un tierno amor que aun se inspiraban y lo habían dejado escapar tiempos atrás. Aun parecían enamorados. Con la expresión de una rabieta le circulaba en la mente, negándole la razón cuando no supo afrontar las cosas en su momento.

          Este encuentro había significado mucho para ambos. Se tomaron de la mano y caminaron pausadamente hacia el auto.
--- Que alegría verte, después de tanto tiempo. --- dijo la chica
-- Si es una dicha poder estar junto a ti, la foto que me enviaste, verdaderamente no te hace justicio, estas mas bella.---
Se sonrojó, mientras dijo un tenue.
-- Gracias –
          En medio del acontecimiento, revolvió, mientras buscaba en su cartera y con la humildad característica en ella, sacó una cajita envuelta en papel de regalo.
--- Esto es para ti--- le dijo --- una cosa pequeña, pero de mucho significado, para que veas que  no te he podido olvidar, es un pedazo de mi corazón, para decirte aun te quiero mucho. ---
          Le dio las gracias, pero a pesar de la curiosidad no lo abrió en el momento, lo postergó,  luego surgió la intención de darle un beso de agradecimiento, pero se contuvo, mejor con prudencia, una espera de varios años, bien valía la pena esperar.
          Cruzaron la avenida y contentos se dirigieron a la carretera, rumbo a no se donde. Hubo momentos de silencio, hasta tomar la iniciativa.
--- Quiero llevarte a comer… tienes alguna predilección? ---
--- Pollo podría estar bien, eso si sin pico y sin plumas por favor, jajaja.---
--- Tu siempre tan jovial, esa sonrisa se te ve bien, además me dice que estas contenta, verdad?---
          Sentados en el restaurante y después de ordenar, se le quedo mirando fijamente a los ojos.
--- Cuanto hubiese deseado este momento.---
--- Yo también, han pasado los años, y no te he podido olvidar. ---
          Luego le tomó de las manos, donde se percibió un pequeño nerviosismo, estaba fría, pero le apretó como quien no quiere dejar ir el momento. Se iluminó en un sonrojo, mientras agachó la vista.
-- Que has hecho de tu vida --- le preguntó.
-- Pues lo de siempre – respuesta con evasivas de quien no quiere profundizar en el tema.
-- Tu ya sabes de mi situación sentimental – haciendo una pausa – desde que nos dejamos no he podido rehacer mi vida.
--- pensé tenías una relación estable. ---
-- Sabes no quiero extender el tema, este debe de ser un encuentro feliz y agradable. Y tú que me cuentas? ---
-- Bien siempre trabajando y sacando adelante a mi familia. ---
--- Cuéntame de tus hijas, que edad tienen?---
--- Mis hijas, la mayor 14 y la pequeña 11, son una lindura mis hijas, estudiando y saliendo para adelante. ---
-- Ya señoritas, la viva imagen de la madre. ---
          En pleno interrogatorio estaban cuando la mesera interrumpió la charla.
          A continuación la plática se tornó especial, ella habló de su colecciones de piedras, del clima, de su tierra, del curso en el cual participaba, etc. Mientras tanto Julián no podía quitarle los ojos de encima, le fascinaba observarla, la sonrisa, las expresiones, la manera de actuar le hacía sentirse complacido. En su mente revoloteaban todos aquellos momentos que compartieron, alma corazón y vida en el pasado, que no habían pasado por gusto dejando una huella indeleble. No lograba respuesta a los interrogantes de eso salido de control y del como se había tomado por rumbos diferentes en la vida de cada unos. Y se preguntaba.
--- ¡No se porqué!---
          Tantas remembranzas, tantas cosas bellas, habían hecho del amor algo tan especial. El destino fue implacable, él abandonó todo para salir a estudiar al exterior, como consecuencia, y el prolongado abandono u olvido. La conciencia del paso de los años, quizás con la madures que da el tiempo, hizo que a su regreso y buscarla le produjera una sorpresa, decepción. Al enterarse que ella, unos años atrás, había formalizado una relación, que en su momento le dio estabilidad.
          Esto le causo nostalgia y tristeza. Pero se había quedado atrás, un primer amor del pasado, que nunca se formalizó, mas que el puro enamoramiento de dos chicos adolescentes, que jugaban al amor, el las aulas de la secundaria. Su matrimonio conveniente no representaba la pareja ideal, pero el tiempo había transcurrido, sin un futuro previsto. Luego él, con un alocado matrimonio le había hecho inelegible a su regreso, pero las cosas del corazón no se dictan, se viven, se sufren y en alguna vez se convierten en realidad.
          Se dirigieron rumbo al parque de los sueños, donde buscaron una banca solitaria para darle continuidad a la charla. La tarde se iniciaba y el aire estaba helado, se sentaron muy juntos, donde se percibieron el calor, el uno al otro el silencio se apoderó de la pareja, no como en otras oportunidad, por lo buena conversadora que ella era.
-- Sabes que este encuentro ha sido lo mas grande que me ha pasado, eres una linda persona y sigues siendo tan amable, tan especial……. tuve mis dudas de este encuentro, te digo porqué, bueno no quería abrigar nuevas esperanzas en mi vidas.--- Ella bajó su rostro y unas lágrimas rodaron por las mejillas --- Tu mejor que nadie sabes de mi situación, aunque he logrado minimizar mi soledad, estoy pasando un momento difícil con mi pareja, que se fue hace años a los Estados Unidos, y se ha olvidado de su familia.---
-- Yo creo que esto es algo especial. Como tú dijiste en una oportunidad, Diosito nos pone en el camino… y bueno por algo. Sabes que?. Puedes contar conmigo. ---
--- Eres muy lindo.---
--- Hoy me he sentido A todo dar, en tu compañía, te agradezco que me escuches, tu sabes no soy muy dado a soltar lo que tengo en mi corazón y tu me has abierto el tuyo, tengo facilidad, sobretodo de contarte mis cosas y eso me da la oportunidad de decirte lo que tengo dentro de mi, gracias por ser como eres.--- Mis sentimientos siguen allí, mi amor esta debilitado pero aun persiste ---
          Ella le llamó por su nombre, algo que pocas veces hacía, lo que hizo que el momento se hiciera especial y de maravilla.
--- Tengo que decirte algo, he seguido mi vida, sola como estoy y espero cumplir con mi compromiso de sacar adelante a mis niñas. Pero hoy me has puesto una esperanza, una inquietud.--- OH!. No se que pasará, estoy con penas en mi corazón espero tener la paciencia y acertar de la mejor manera para sobrellevarlo, gracias por abrirme una puerta, donde yo se que puedo contar contigo. ---

-- Como podría negarme, si aun mis sentimientos persisten y me llena me des la oportunidad de servirte, ojala pueda hacerlo y te prometo hacerlo de corazón. ---
          La tarde se había hecho vieja, todo el tiempo transcurrido los tórtolos como dos enamorados continuábamos el uno frente al otro tomados de la mano sin querer alejarse o decirse adiós, pero el episodio había llegado a su fin y de alguna manera debían separarse. Mientras los pájaros revoloteaban para buscar nido y la tenue luz de la tarde se hacía presente, un hermoso beso se cruzó en ambos  que selló la despedida.


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