viernes, 29 de marzo de 2013

PERDONEME JOVEN. Tercera parte



          Por cumplir los quince años de seguir mi calvario en las visitas al instituto, hacía el recuento de mis citas en esos 14 años y pico. Apenas han sido 1 cada seis u ocho meses en los últimos años, antes eran talvez tres o cuatro por año. Lo que me pone a pensar que mientras mas viejo, menos me tienen que ver, ya sea porque uno se cura de necedad o porque mientras mas le alargan el tiempo de las citas, mas tiene la oportunidad de no llegar vivo a la siguiente, pero en fin ellos tienen su estilo.
          Aquí hago una comparación, porque en la consulta privada, las citas son tan aburridas que si no se las ponen a diario es porque al fin les da clavo, pues si que le sacan la plata al enfermito. El individuo consulta por dolor de cabeza. Ejemplo que si además le duele la uña del pie que con el especialista en pedicure, que mas parece especialista en vientos proveniente de los flatulentos gases que ya de viejo son de categoría III Richter por la profundidad o  grado 2 Mercali por el tufo.
          En fin le ponen en las clínicas privadas, una especie de horario de escuela, como ejemplo de 8 a 9 AM. Con el cardiólogo, de 10 a 11 con el de la diabetes, en mi caso con el Neumólogo de 2 a 3 PM. 1 vez por semana, un día siguiente con el Urólogo, por aquello de la próstata y le andan buscando espacio para que lo vea el Gastroenterólogo, el Oftalmólogo, por las cataratas el Otorrino por hacerse el sordo y de ajuste el Geriatra, que por poco es el pediatra, pues a esa edad ya no le queda  a uno nada de niño. Quizás el comportamiento. Con los únicos que permanecemos en alergia es con los Cirujanos, pues es un enorme riego operar aunque sea de juanetes a un viejo.
          Pero volviendo a las remembranzas del Instituto, recuerdo que aparte de un examen muy superficial el primer día, como diría Arjona, Mi primera vez. Las tres P al inicio y por enfermera. Presión, pulso y peso. Ya con el galena me pasó el estetoscopio por el pecho y la espalda, ah y en algunas pocas oportunidades me midieron con el glucómetro. En las reconsultas pues adecuadamente ya solo es de confianza, a pura pregunta, como se siente, los exámenes están bien, se ha tomado la medicina. OK, entonces en 6 meses. Lo ignoran en los siguientes minutos mientras escriben en la Comp., la evolución y las fechas, estamos tan tecnificados que aun las recetas son elaboradas por la máquina, el chorro de laboratorios que dejan anotados y que le da trabajo a la secretaria, como las fechas inscritas en el carnet. Me cuestiono y si uno llega apacha un par de botones y al otro lado le salen las hojitas con recetas, solicitud de laboratorio y lo demás así el doctor puede dedicarse a las sesiones con el director a la hora de la refa. a la asistencia a los congresos, etc.
          También hay algunas cosas que han mejorado, ya los laboratorios los puede uno realizar mas cerca de su casa, según le quede cerca alguna de las periféricas, lo que no han descentralizado es la toma de los EKGs. Me correspondió en la zona 6, pero lo que no se pueden evitar son las famosas colas que van desde la punta de la oficina hasta la puerta donde se vuelve a salir, luego le pasa preguntando un fulano por el carnet de afiliación y la hoja de las orden.
--- A Ud. Es del CAMIP. Siga recto y agarra la cola mas pequeña que sale de la puerta 2.--- se pasa luego a la oficina donde le dan unos tubitos con etiqueta de código de barras y luego a rehacer la cola.
          Que alivio se piensa es otro gusano que aunque menor, al menos los primeros 30 solicitantes están sentados y cada vez que alguien entra, se soban las nalgas limpiando la banca, pues ya no muy se levanta uno, evitando el temblor de piernas, pero  así con suerte porque si llega alguien en silla de ruedas, o bastón o con temblorina, lo pasan mas rápido, al fin llega uno al matadero, entregando sus tubitos, allí me tocó una señorita muy simpática, de anteojos tipo culo de botella, pero muy amable.
--- Déme su bracito mi rey, le pongo un hule aquí.--- se refiere en el brazo, luego saca una aguja, la ajusta con el frasco y zas! Me pincha, la sangre llena el recipiente mientras la señora muy cristiana me da el sermón del día, me aprieta con un algodón, extrae la aguja y me dobla el brazo. Me dice --- Lo espero en dos horas después de desayunar. Que Dios lo bendiga.
          Camino unas 10 cuadras a mi casa, ingiero los alimentos y con reloj en mano, hago nuevamente el ejercicio de las X cuadras y me llego a sentar a las bancas de los encartados en el asunto de las 2 horas post prandial.  Son las 10.20, a las y media cumplo las dos horas, con la exactitud de un suizo entro nuevamente con la doña.
--- Haber mi rey, en que brazo le saqué sangre anterior mente.---
          Le muestro el izquierdo, que se encuentra virgen de pinchazo y se repite el procedimiento.--- Vaya con Dios, no se olvide de su cita…---

          Intermedio de las citas de cortesía con el médico hay un par de visitas de recetas, colas para variar, en la ventanilla de entrega de carnet. Sin mediar palabra, porque para que. Le dan un cartoncito con número y le indican sentarse donde encuentre sitio. Allí puede o leerse el Publinews, que es de gratis, tomarse un jugo o cafecito, que hay azafatas, que constantemente deambulan vendiendo toda clase de chucherías o simplemente sentarse a aplanar la parte baja de la espalda, al cabo de una hora mas o menos a través de un altoparlante, le informan Fulano de tal, No. 99 y tiene uno que estar al rayo frente a la ventanilla 3, donde le entregan las recetas, hay de aquel que con ciega locura, no se presente en el termino de la distancia es ejecutado para esperar otro cacho si hay cola esperando.
          Es toda una felicidad cuando se sale de allí, luego se dirige a la farmacia, ala de pollo, otra cola, le reciben las hojas en la entrada se la guillotinan para individualizar cada una de las receta. Pero así con limpieza y sacudida de sillas con el trasero, pues ni bien se sienta uno ya lo corren al siguiente sentadero y al otro, en ocasiones es un poco tardado pero dentro de lo que cabe se mueve, por eso es que ni chance a charlar con los sexagenarios se tiene por tal poco tiempo, los últimos pasos de cinco frente a la ventanilla, donde se entregan las recetas firmadas, el carnet de afiliación.
          Puede que allí le den la sorpresa, cuando le dicen si está toda su medicina, lo usual es que le digan con esta, pregunta la semana entrante pues está agotada o por entrar el pedido y bueno eso implica ir a dar otra vuelta. 8 a 15 días después. Al fin se sale con bolsita negra de nylon con cajitas, pastillas sueltas, blister y frascos de la respectiva y allí termina la locura.

jueves, 7 de marzo de 2013

PARA RECUERDOS



          Sonó el teléfono, con la prestancia que se me ocurre e imaginando de quien se trataba,  el muchacho respondió. Era ella, después de una larga espera era una emoción saber de su pareja, escuchar su voz, se trataba de concertar una cita que se había postergado por mucho tiempo, a punto de realizarse, como la primera vez.
La vio junto a la esquina, se miraba emocionada, tanto así que corrió hasta el auto, lo besó y con un hola muy simpático se sonrojó, como adolescente. Se cruzaron las miradas y daban crédito al suceso, después de varios meses de ausencias, se quedaron callados por el encuentro. Silvia se conservaba mas bella que nunca, con esa cara de inocencia que la engalanaba y cautivaba a quien la admiraba.
          El encuentro los trasladó hacia el espacio infinito, mientras se cruzaban algunas preguntas de rigor, del estado de salud, de la familia, del trabajo, etc. Acto seguido buscaron un lugarcito donde almorzar y expandir la charla, vaya si no la chica era buena para eso.
          La miraba fijamente, aunque ella se escabullía y se escondía perdiendo la vista, entonces trataba de adivinar sus pensamientos, escudriñándole  las facciones, lo terso de su piel y la textura de sus labios, ella comentaba de sus alumnos, del viaje a un parque de diversiones, mientras el chico a pesar de que escuchaba sus emociones le impedían ponerle la atención adecuada. Volaba en su imaginación, estaba anonadado, trataba de adivinar como penetrar en los adentros de su cabeza alborotada.
          Bernardo retomó la situación, haciendo un paréntesis para hablar lo que le interesaba, lo relacionado a su relación de amistad, pero le fue difícil, insistía en sueño de tomarle las manos, suaves y ligeras, para trasmitirle, su calor sus ideas. La piel morena y delicada de la chica, le incitaba ha comentar, hablar de algo mas que deseaba escuchar. Sin embargo cuando él insistía en remover los comentarios, el tema era suspendido abruptamente. En un impulso trató de quitarle las gafas, para ver su carita en todo el esplendor, fue imposible, entonces se dio cuenta que estaba hecha un manojo de nervios, el requerimiento fue audaz, causándole inconformidad y desagrado. Optó entonces, por tomarle la mano,  esto la inquietó. A veces el tacto dice mas que cien palabras, el sonido de las palpitaciones de ambos se confundieron en el momento reflejando un tenue temblor de cuerpo, el nerviosismo los hizo acompañarse, en un idilio  traducido en un emocionante encuentro.
          En la historia de la charla se varió la temáticas, donde ambos nos limitábamos a responder con un aja, si, que bien y a veces simplemente con gesticulaciones. A pesar de lo lacónico el joven, buscaba a toda costa tener la oportunidad de decir las palabras mágicas que le hacían palpitar el corazón bailando en su pecho y soltarlas con pasión al decir cuanto la quería.
          Humilde comía como pajarito, no se si porque era algo que no le gustaba o simplemente estabas inapetente por estar frente a su antiguo pretendiente, bueno todo era factible elucubrar, pero sin demeritar la plática, esta fluía fácilmente de su boca, tornándose agradable en ocasiones jocosa. Tonteras quizás.
          Con toda clase de comentarios le bajaron el cuero a la vida y compusieron tantas cosas mal trechas del mundo, los haberes de la vida, se  continuó con la vigilia de verle el rostro, aunque fuera por arriba de los espejuelos, que mas parecían colgarse de un par de tomates las exhuberantes mejillas. Ella recibió una llamada y si requerir explicación, ella mencionó se trataba de un problemas de la escuela, guardó su celular como haciendo memoria de la plática,  muy discretamente envolvió la mitad del emparedado, para dedicarse a consumir únicamente  las tortillas de maíz tostado con queso fundido. Pero la pregunta flotaba en el ambiente, ninguno había sido capaz de hacer las preguntas adecuadas, sobre los sentimientos que en algún momento fueron la parte primordial de esa relación, las miradas se entrecruzaban frente a frente en esos lindos ojos, porque…..?
          Con la cautela del caso nadie quiso saltarse las trancas, aunque en realidad lo que ambos deseaban era ver la reacción de deseo, confesiones y remembranzas. Ella estaba nerviosa, intranquila, a veces concentrada, sumisa, en otra ausente, como si esperaba algo. A lo mejor querría decirme algo una confesión, un exabrupto, Pero la mente jugaba con las ideas, con las ilusiones que quizás ellos estaban deseosos de escuchar. Se quedó allí en el olvido o en la reserva, en un querer hacer y sin arrepentimientos, o quizás botar cualquier oportunidad de reconciliación.
          Un sonriente gracias y se encontraban prestos a salir, cuando de la puerta del carro La joven regresó hasta el Restaurante, un poco precipitada, como quien hubiese olvidado algo. Bernardo sentado en el asiento de la izquierda la observaba a través del retrovisor del auto, el viento le hizo la jugarreta de levantarle el corto vestido de flores, lo cual impidió con una acción de las manos, se volteó para ver si alguien le había observado sus rollizas piernas a media pantorrilla. Los zapatitos bajos de color negro con un adorno hacia la punta, se deslizaron suavemente, en los saltos para subir las gradas. Se hacía acompañar de su cartera en la mano de un suéter blanco. Pocos minutos después apareció un tanto despeinada en la puerta derecha. Entró an abrir la portezuela, después de acomodarse los espejuelos, que llevaba en las manos, para limpiarlos, entraste al auto, retomó la charla con un gracias por la comida y un mensaje que se hacía tarde para el regreso.
--- Tenía la idea que me darías las gracias con un beso. --- Pero ella se quedó con la mirada fija hacia donde él estaba
--- Yo se te lo ganaste, pero allí donde me dejes te lo voy a dar.--- sentenció.--- si es que tu quieres.---
            Salieron con rumbo desconocido, rrecorriendo algunas calles, hasta llegar a la entrada del periférico, la charla aunque no se había suspendido, era pausada, como quien se le ha terminado la temática de seguir adelante, discutieron algunas cosas del pasado, del porque lo prolongado de la ausencia, la no comunicación posterior, en fin de cosas que quizás como corolario no era la mas adecuada El auto se detuvo frente a una floristería donde como un gesto de paz, el joven le compró un ramos de flores. Se pusieron de acuerdo sobre la conveniencia de olvidarse del pasado y de permitir la comunicación vía teléfono, con el compromiso de meditar las acciones de allí en adelante.
          El auto, se detuvo en ese bendito lugar donde se iba realizar la tan ansiada despedida. Hubo un momento de resistencia donde ninguno de los dos quería despedirse, unos momentos mas, quizás porque iban a ser el postrer encuentro, de allí hasta saber cuando. Hubo un momento de silencio, preámbulo a la finalización de la cita. La tomó entre sus brazos con la escusa de que se trataba del abrazo de cumpleaños, y le depositó un beso cálido en la mejilla derecha, ella hizo lo correspondiente, luego rozó los labios, que comprometieron la ternura, del encuentro. La temperatura del momento, selló el  espíritu, con un te amo en silencio, se produjo un nuevo chasquido en la otra mejilla y ella entregó dulcemente mas que un beso,  impregnado en el, lleno de cariño y sabor a mujer, a mujer bonita.
Desapareció entonces por la escalinata que la llevaba a la estación, tímidamente lanzó un tierno saludo al mover su mano, un hasta pronto, que se quedó bañado con una ausencia.
          Todo vuelve a la normalidad. Bernardo se dirige a su oficina, reacciona y como un desahogo, marca el número. Silvia toma su celular:
---Es para decirte adiós,  la velada fue fantástica, emocionante como nunca, que dejó reafirmados mis convicciones de los sentimientos que te profeso, que fue tan especial, como siempre las cosas especiales de las que hablamos, con unos cuantos cambios de colores rubores acaso, pero siempre hermosos.---
          Las disculpas se dieron de ambos lados, el no haber tenido el valor de decir  cuanto nos queríamos, como si hiciera falta, pero al fin se dijo y  mas importante era que era reciproco.

HACE CUANTO TIEMPO



          Los aires de noviembre acarreaban hojas caídas de los sauces del camino, Julián sentado en la banqueta bajaba sus pensamientos sobre lo que seria un encuentro con la persona a quien a pesar de conocer y amar de mucho tiempo se alejó de el. Luego de vivir una íntima relación caminaron por rumbos diferentes, haciendo de sus vidas, dos rutas separadas.
          Se recordó de esa despedida en la misma época, de aire de barriletes y frío de fin de año, memoria sobre los paseos donde tomados de la mano recorrían cargados de ansias, alegrías y cosas lindas de un pasado hermoso. Todo finalizó abruptamente relegado a intereses diferentes y era parte de la historia, era como un nuevo amanecer de oportunidad. Las cosas no habían salido bien, para él y su pareja, sufriendo una situación especial.
          Aquellas cosas que suceden, el destino les había  brindado a través del tiempo, la oportunidad de encontrarse una vez mas, Dios sabe porque.
          Se encontraba nervioso, mirando al exterior en espera de la mujer que siempre significó mucho. La seña era un pantalón gris y una sacola color azul para el reconocimiento.  Observaba el reloj, cuando mostrando las 12.39, mientras aumentaba la tensión. Sacó un pañuelo y limpió los anteojos, quizás para ver mejor.
          De pronto, la vio. A la distancia se percató que ella alzó la mano en señal de aquí estoy. El corazón le daba vueltas y dirigió los pasos hacia el encuentro, el tiempo no pasaba en balde, la vio radiante, madura, bella como nunca, la apretó instintivamente con un enorme abrazo y le depositó un tierno beso en la mejía, vaya como en el pasado.
          El fugaz momento se detuvo frente al tiempo, como un suspiro para la eternidad, estaban los dos, unidos de corazón a corazón los hacía soñar como para salirse del pecho, era un tierno amor que aun se inspiraban y lo habían dejado escapar tiempos atrás. Aun parecían enamorados. Con la expresión de una rabieta le circulaba en la mente, negándole la razón cuando no supo afrontar las cosas en su momento.

          Este encuentro había significado mucho para ambos. Se tomaron de la mano y caminaron pausadamente hacia el auto.
--- Que alegría verte, después de tanto tiempo. --- dijo la chica
-- Si es una dicha poder estar junto a ti, la foto que me enviaste, verdaderamente no te hace justicio, estas mas bella.---
Se sonrojó, mientras dijo un tenue.
-- Gracias –
          En medio del acontecimiento, revolvió, mientras buscaba en su cartera y con la humildad característica en ella, sacó una cajita envuelta en papel de regalo.
--- Esto es para ti--- le dijo --- una cosa pequeña, pero de mucho significado, para que veas que  no te he podido olvidar, es un pedazo de mi corazón, para decirte aun te quiero mucho. ---
          Le dio las gracias, pero a pesar de la curiosidad no lo abrió en el momento, lo postergó,  luego surgió la intención de darle un beso de agradecimiento, pero se contuvo, mejor con prudencia, una espera de varios años, bien valía la pena esperar.
          Cruzaron la avenida y contentos se dirigieron a la carretera, rumbo a no se donde. Hubo momentos de silencio, hasta tomar la iniciativa.
--- Quiero llevarte a comer… tienes alguna predilección? ---
--- Pollo podría estar bien, eso si sin pico y sin plumas por favor, jajaja.---
--- Tu siempre tan jovial, esa sonrisa se te ve bien, además me dice que estas contenta, verdad?---
          Sentados en el restaurante y después de ordenar, se le quedo mirando fijamente a los ojos.
--- Cuanto hubiese deseado este momento.---
--- Yo también, han pasado los años, y no te he podido olvidar. ---
          Luego le tomó de las manos, donde se percibió un pequeño nerviosismo, estaba fría, pero le apretó como quien no quiere dejar ir el momento. Se iluminó en un sonrojo, mientras agachó la vista.
-- Que has hecho de tu vida --- le preguntó.
-- Pues lo de siempre – respuesta con evasivas de quien no quiere profundizar en el tema.
-- Tu ya sabes de mi situación sentimental – haciendo una pausa – desde que nos dejamos no he podido rehacer mi vida.
--- pensé tenías una relación estable. ---
-- Sabes no quiero extender el tema, este debe de ser un encuentro feliz y agradable. Y tú que me cuentas? ---
-- Bien siempre trabajando y sacando adelante a mi familia. ---
--- Cuéntame de tus hijas, que edad tienen?---
--- Mis hijas, la mayor 14 y la pequeña 11, son una lindura mis hijas, estudiando y saliendo para adelante. ---
-- Ya señoritas, la viva imagen de la madre. ---
          En pleno interrogatorio estaban cuando la mesera interrumpió la charla.
          A continuación la plática se tornó especial, ella habló de su colecciones de piedras, del clima, de su tierra, del curso en el cual participaba, etc. Mientras tanto Julián no podía quitarle los ojos de encima, le fascinaba observarla, la sonrisa, las expresiones, la manera de actuar le hacía sentirse complacido. En su mente revoloteaban todos aquellos momentos que compartieron, alma corazón y vida en el pasado, que no habían pasado por gusto dejando una huella indeleble. No lograba respuesta a los interrogantes de eso salido de control y del como se había tomado por rumbos diferentes en la vida de cada unos. Y se preguntaba.
--- ¡No se porqué!---
          Tantas remembranzas, tantas cosas bellas, habían hecho del amor algo tan especial. El destino fue implacable, él abandonó todo para salir a estudiar al exterior, como consecuencia, y el prolongado abandono u olvido. La conciencia del paso de los años, quizás con la madures que da el tiempo, hizo que a su regreso y buscarla le produjera una sorpresa, decepción. Al enterarse que ella, unos años atrás, había formalizado una relación, que en su momento le dio estabilidad.
          Esto le causo nostalgia y tristeza. Pero se había quedado atrás, un primer amor del pasado, que nunca se formalizó, mas que el puro enamoramiento de dos chicos adolescentes, que jugaban al amor, el las aulas de la secundaria. Su matrimonio conveniente no representaba la pareja ideal, pero el tiempo había transcurrido, sin un futuro previsto. Luego él, con un alocado matrimonio le había hecho inelegible a su regreso, pero las cosas del corazón no se dictan, se viven, se sufren y en alguna vez se convierten en realidad.
          Se dirigieron rumbo al parque de los sueños, donde buscaron una banca solitaria para darle continuidad a la charla. La tarde se iniciaba y el aire estaba helado, se sentaron muy juntos, donde se percibieron el calor, el uno al otro el silencio se apoderó de la pareja, no como en otras oportunidad, por lo buena conversadora que ella era.
-- Sabes que este encuentro ha sido lo mas grande que me ha pasado, eres una linda persona y sigues siendo tan amable, tan especial……. tuve mis dudas de este encuentro, te digo porqué, bueno no quería abrigar nuevas esperanzas en mi vidas.--- Ella bajó su rostro y unas lágrimas rodaron por las mejillas --- Tu mejor que nadie sabes de mi situación, aunque he logrado minimizar mi soledad, estoy pasando un momento difícil con mi pareja, que se fue hace años a los Estados Unidos, y se ha olvidado de su familia.---
-- Yo creo que esto es algo especial. Como tú dijiste en una oportunidad, Diosito nos pone en el camino… y bueno por algo. Sabes que?. Puedes contar conmigo. ---
--- Eres muy lindo.---
--- Hoy me he sentido A todo dar, en tu compañía, te agradezco que me escuches, tu sabes no soy muy dado a soltar lo que tengo en mi corazón y tu me has abierto el tuyo, tengo facilidad, sobretodo de contarte mis cosas y eso me da la oportunidad de decirte lo que tengo dentro de mi, gracias por ser como eres.--- Mis sentimientos siguen allí, mi amor esta debilitado pero aun persiste ---
          Ella le llamó por su nombre, algo que pocas veces hacía, lo que hizo que el momento se hiciera especial y de maravilla.
--- Tengo que decirte algo, he seguido mi vida, sola como estoy y espero cumplir con mi compromiso de sacar adelante a mis niñas. Pero hoy me has puesto una esperanza, una inquietud.--- OH!. No se que pasará, estoy con penas en mi corazón espero tener la paciencia y acertar de la mejor manera para sobrellevarlo, gracias por abrirme una puerta, donde yo se que puedo contar contigo. ---

-- Como podría negarme, si aun mis sentimientos persisten y me llena me des la oportunidad de servirte, ojala pueda hacerlo y te prometo hacerlo de corazón. ---
          La tarde se había hecho vieja, todo el tiempo transcurrido los tórtolos como dos enamorados continuábamos el uno frente al otro tomados de la mano sin querer alejarse o decirse adiós, pero el episodio había llegado a su fin y de alguna manera debían separarse. Mientras los pájaros revoloteaban para buscar nido y la tenue luz de la tarde se hacía presente, un hermoso beso se cruzó en ambos  que selló la despedida.


martes, 29 de noviembre de 2011

50. JUGABAMOS

Jugábamos...., Jugábamos con la sotana y la estola, como los acólitos improvisados de la parroquia, acurrucados detrás del altar, compartíamos después de ofrecida la misa con el sobrante del vino de consagrar.

          Puros patojos, que entumecidos después de dos sorbos, reíamos a mas no poder, corriendo en zigzag, a los ancho y largo de la sacristía, mientras Miguel, el sacristán, nos perseguía por entre las bancas de la iglesia, me encaramaba al púlpito, con el objeto de esconderme, pero aun allí, me encontraba, me encontraba escabulléndome hasta la puerta de la sacristía cuando caí estrepitosamente a los pies del padre Meme.

--- Con que esas tenemos --- vociferó, mientras colocaba sus manos a los lados de su rolliza cintura, recorriendo con sus pulgares el cordón de los votos.

--- ¡ Ajá !, ustedes se toman el vino, que se queda en la garrafa. --- Y me tomó de la oreja derecha y me hizo levantado del piso.

--- Yo....--- respondí, pero inmediatamente y después de haber soltado un eructo, irrumpí con una estrepitosa carcajada --- Yo..., Nosotros...,ja, ja, ja... Alirio, ja,ja, ja, probamos haber si sabía a sangre, a la sangre de Jesús.---

          El padre Manuel, después de soltarme, se nos quedó mirando, de esas miradas amenazantes de enojo, sin embargo una sutil sonrisa se dibujó socarronamente.

--- Patojos. – dijo, mientras movía su cabeza de izquierda a derecha, en señal de desaprobación.--- como se les ocurre... la sangre de Jesús, está bien, entiendo la curiosidad.---

          Ni bien había terminado el sermón, Alirio y yo, emprendimos veloz carrera, la que terminó en el atrio del Calvario. La cabeza me daba vueltas, me tapaba un ojo, pues miraba doble y no se diga un extraño revoloteo me insinuaba en el estómago....



          El padre, siempre se encontraba dispuesto a lavarnos el coco, a mi y al resto de los patojos que asistíamos a ayudar a los servicios religiosos, como aquello de que...

--- Miren muchis, que tal si Jesús les tiende la mano y les llama para que le sirvan en el sacerdocio.---

--- Hay padre y eso no le tiene que gustar a uno, pues.---

--- Claro, pero lo que sucede es que uno debe de permanecer atento al llamado del señor y saber escuchar, en fin el llamado de Cristo llega,  te ilumina el entendimiento y se acepta como tal, vocación patojos, vocación.---

--- otra cosa padre y si uno se hace cura ya no se puede uno casar, verdad?,--

--- Eso es parte de los sacrificios que se deben de hacer mediante el sacerdocio, hacer el bien, ayudar al prójimo y tantas cosas.---

--- Mire padre, y cuando usted era joven que, no le gustaban las patojas y saz, se metió al seminario, porque no le hacían caso.---

--- Hay Chusito, que ocurrencias las tuyas.---

          Por supuesto no muy convencidos, continuábamos parloteando por los caminos que nos llevaban a las vegas del río. No faltaba alguien que se metía a los sembradíos a peinarse unas sandías que servían para el almuerzo. El padre Manuel acarreaba en su morral, unos cuantos panes con frijoles que siempre estaban dispuestos a compartir con sus acompañantes.

--- que tal, le gustó la sandía, padre.  A que no se imaginaba usted que en verdad, el Otoniel se las hue..., perdón, las recogió en el terrenito de al lado.---

--- Pecadito Padre, pecadito, ja se comió una sandía robada.---

--- Vengan para acá, ishchocos malcriados, con que se robaron las sandías, haber hínquense a aquí, hay que pedirle perdón a Dios... jamás vuelvan a hacer eso, oyeron.---

--- Pero dígame si no, estaban ricas, verdad?---

49. LA PRINCESA.

          Era una vez en un castillo de dulces y chocolates vivía una linda princesita, de bucles color carmesí, de corazón de oro, y gran inteligencia. A la princesa le gustaba jugar con las muñecas que ella vestía con toda clase de trajes y las adornaba con diademas y zapatitas de colores, con gran esmero las colocaba en pequeñas sillas dentro de unas pequeña habitación que utilizaba como salón de clases, la s paredes las adornaba con carteles y un pizarrón  colgaba en una de las paredes les daba clases.

---Haber niñita, la del pelo liso… ¿como se llama esta letra?--- mostrándole la O --- ¿Cómo se llama?---

--- La O, ---respondía ella misma imitando la voz---

--- Muy bien tú sabes las vocales---

---Haber Claudia, tú que tanto sabes dime cual es esta letra--- mostrándole la A --- pon mucha atención niña, porque tu platicas mucho, ---- le insistió --- si no voy a tener que mandarle una nota a tus padres, para que te corrijan---

Y entonces la niña se llevó la nota, pero jamás llegó a manos de sus padres:

---Dime Claudia, que pasó con la nota que envié a tus padres, tendría que habérmela devuelto firmada, ¿que pasó?---

---A la nota no sé, en algún lugar lejos de aquí debe de encontrarse… ya que en los botes de donde se recoge la basura todos los días, seguramente en algún lugar extraño debe de haber ido a parar,  en uno de esos volcanes de papeles que se llevan cargaron con ella.---

--- Tú sabes que eso puede hacer que te castiguen o incluso que te muevan del colegio.---

---Esta bien..!, pero yo ya tengo un colegio, del cual yo soy la dueña y próximamente voy a ser la directora.---

--- ¿Cómo se llama ese colegio?---

--- Es el colegio de mi yayi, ese es mi colegio…---

         

Luego entonces la princesa se encontraba otro día jugando con sus muñecas, escogió a la colochita, la más linda de ellas,  y la colocó en la primera fila.

--- Hoy vamos ha hablar de los números, si tenemos uno y le agregamos o le sumamos uno, ¿cuanto nos da?---

--- Dos….  muy bien.--- se respondía así misma.

--- Hemos aprendido los números, las sumas.---

---Que mas vamos a aprender hoy, maestra --- dijo la muñeca

---Tendremos clase de pintura y haremos dibujos.---

--- ¡Ay! No hoy no tengo ganas de pintar, maestra mejor jugamos a las escondidas.---

--- Tú tienes que hacer lo que tu maestra te dice, porque tienes que aprender a hacer caso.---luego indicó---Si tú no haces caso entonces, yo te voy a enviar a la otra clase donde están los niños mas chiquitos que no les gusta hacer nada.---

--- Está bien.---dijo la muñeca, tomó sus cuadernos y su bolsón, llevándoselos  a otro salón.---

          Al día siguiente, la muñeca fue llevada al colegio y paso junto a su clase, la maestra le dijo:

---Oye niña, ¿A dónde vas?, si esta es tu clase ven a sentarte a tu lugar. ---

          A lo que respondió:

--- Como el día de hoy tampoco tengo deseos de pintar, ni dibujar, ni recibir clases, me voy en directo al otro salón para que no tenga que enviarme de nuevo como castigo.---

          Y llegó la época de fin de año, acercándose el día de la Virgen de Guadalupe, donde como es tradicional las niñas y los niños se visten con sus trajes típicos, güipiles de múltiples colores y cortes ceremoniales.

---Haber niña, el día doce quiero que te vistas de indita para celebrar el día de la virgen y así poder tomarle una foto con su traje.---

--- Lo voy a pensar muy bien, pues a mi no me gustan esas cosas.---

---Claudia, pero es tradicional y tu abuelito te compró un traje ceremonial de San Juan Comalapa, es muy especial y a ti se te verá muy lindo ---

--- Está bien pues, con tal de que solo me lo pongan para tomarme la foto, no vayan a pretender que yo vaya así vestida a la iglesia. Hum…! --- luego dijo ---Momento abuelito, el trato es que si me dejo poner el traje y tomar las fotos tu me debes de dar algo a cambio, sino no hay trato, ¿De acuerdo?---

--- Dime que quiere tú a cambio.---

---Estoy dispuesta ha hacer lo que me digas si tu me regalas una muñeca Barbie…---

---Otra muñeca Barbie….! Como tu quieras ---

          Luego de vestirla indicó:

--- Mira que bonito te luce….!---

---Hay no…. esa faja me aprieta,  la blusa me molesta aquí en el cuello--- señalándolo--- el corte se me cae… Hay no que fastidio, por favor quítame esto…ya no me aguanto…!--- protestó, pero aun así encogiéndose de hombros

--- Con tal de que mi papalito solo me tome la foto y ya…luego me lo quito.---

          Y así fue, no pasó mucho tiempo después del clic de cuatro, cinco fotos, para que la niña tirara a un rincón de la habitación la ropa que le habían colocado. Tampoco tardó en cobrar su premio, su enésima muñeca. Feliz de la vida regreso a su salón de clase ha mostrarla al resto de las muñecas.

          Días mas tarde, el abuelito:

---Claudia, Claudia, por favor mamita, quiero que te pongas de nuevo el vestido de San Juan. Por favor una vez mas… fíjate lo que me pasó, el rollo de la cámara se veló, y no salió ninguna de las fotos.

---Hum… abuelito eso si no se va a poder, jamás me vuelvo a poner ese traje, así me regañen mis papás…. Y no pienses en ningún momento que te voy a devolver el premio que me diste, porque las muñecas se pueden enojar contigo, pues se hicieron amigas y no van a querer que la Barbie se vaya. Verdad que si!---  

          Por supuesto que tenía la razón la niña, porque ella siempre va a ser Mi Princesa consentida.






48. LA COMUNION

          Era apenas un chico de cinco años, vivaracho, chispudo, que aun en su corta edad ya asistía ala escuela, la que le dicen kinder; era regordete y largos canelones que le caían sobre las orejas, su pantalón corto que tenía ojos, bigotes de conejo en el pecho y dos orejas que le servían de tirantes le sostenía a través de dos botones rojos en la parte posterior de la cintura. Era su tacuche de su primer día de clase y el necio dominguero.

          Era domingo se levantó de mañana y se metió a la cocina donde agarró un pocillo de peltre, se sirvió un poco de leche y junto a un mollete de a len, desayunó se dio por satisfecho; tomó su gorra de béisbol de los yankis de Nueva York, con un poco de saliva que untó en la esquina del pañuelo se limpió los labios y luego se dirigió dos cuadras arriba a la iglesia del pueblo.

La misa había empezado, las bancas abarrotadas como de costumbre, albergaban a jóvenes, viejos, señoras santulonas, muchachas, y toda clase de gente; por allá una señora con sendo perraje que cargaba a un niñito, con gorrita de tela típica que lloraba como afligido, quizás por tanta gente, a veces las aglomeraciones desesperaban a cualquiera las candelas y las veladoras que nadaban entre la cera, se escurrían en columnas de humo que se dirigían hacia el techo de la capilla, cúpula gigantesca sostenída en su arquitectura por cuatro ángeles, que prendidos de las columnas se hacían perezosos en su que hacer.

El niño se sentó en una de las primeras filas, junto a las viejitas de manto negro que les rebalsaba hasta la cintura, que al voltearlas a ver, solo mostraba la punta de la nariz, dos manos arrugadas y un rosario que corría entre los dedos como una carrera de pelotitas.

Era de tradición que el sacerdote se colocaba de espaldas al público y que todo lo que balbuceaba, no se le entendía, parece que en latín se echaba la rezada, junto a él un par de acólitos que le sostenían unas mantas blancas, una campana, y a veces le cargaban el incensario. Así como en una coreografía, los asistentes realizaban un simulacro de lo que el cura hacía, se incaba , se incaban; se ponía de pie y gritaba una palabras, le contestaban de pie los feligreses.

-- ORATE FRATES – gritó abriendo sus brazos en cruz.

-- SURSUN CORDA—contestaron los presentes.

Entonces el jovencito, convencido que todo el mundo pasaba a hacer sabe que, al frente del altar, tomó la decisión de hacerlo, dejó su gorra sobre el asiento de la banca y con mucha valentía se acercó a enfrentarse a algo desconocido. La espera fue un poco desesperada, había una fila de sujetos frente a él, en fin había que ver que ere lo que hacían, el padre pasó frente a ellos, se incaron, se santiguaron, dieron vuelta y se retiraron. Pero el niño, no alcanzó a ver que había sucedido, echo un paso para adelante y recostó sus manitas sobre la baranda del reclinatorio principal, el cura venía por su derecho con algo brillante en la mano, una copa, alguien le sostenía un plato delante. Y repetía incesantemente una letanía que no se alcanzaba a oír.

          Se paró frente al chico, lo miró a través de la parte inferior de sus gafas, se agachó y le dijo:

-- ¡ Ya hicisteis tu primera comunión ¡ --

-- Si…, si padre. – Respondió, con aquella candidez, que solo un niño puede decir.

          Bien, lo mejor es que no entendía que era Primera Comunión, ni cuanto allí, se hacía, la intención era saber que pasaba y la experiencia había sido buena, un panecito plano de color blanco le había depositado en su boca y eso le hacía feliz; luego retornó hasta el lugar donde se había sentado, para terminar la misa.

Se encontraba realmente feliz, había, investigado y había averiguado algo nuevo, y además le habían dejado participar, corrió sin para hacia la avenida, si detenerse hasta llegar al 101ª, se encaramó por los adornos de metal de la puerta y levantó el aldabón dos veces, al cabo de un segundo le abrieron la puerta. Allí se encontraba con una sonrisa que no le alcazaba de dibujar en su cara y con ambas manitas metidas en sus bolsillos.

-- ¿ Donde andabas ..? – le dijo su madre.

-- Hoy es domingo y me fui a misa.—

--  Que bueno y que mas me cuentas.—

--  Pues ……no sé, me fui al frente del altar …. Y me dieron una pastilla blanca…!.

-- Como fue eso, te dieron una hostia y comulgaste  ……!   -- ¡ Por Dios bendito, pero si tu no has hecho la primera comunión.! –

-- Y el padre me preguntó eso…., y yo le dije que si, puchis ya estaba allí, y si le digo No a lo mejor no me la dá.—

          Sentado en la mesa, la madre comenta:-- No se si preguntarle al señor cura que debo de hacer – dirigiéndose al padre – No mirás pues lo que hizo por la mañana este niño, se fue a la misa a Candelaria, y no me lo vas a cree, Comulgó el patojo, Comulgó como lo oís.

-- Hay Chabelita, que de mala tiene que ver con eso, solo mirale la cara de angelito que tiene tu hijo.—

En efecto el niño mostraba su felicidad, y se sentía realizado, dentro de su corazón que le palpitaba bastante a prisa, guardaba algo. Guardaba a su Jesusito, el que le habían dado en forma de hostia.—
 






47. TITA...

Hoy le voy a pedir mi herencia a la Tita, me voy a colocar el último de la cola, porque estoy seguro que eso si me lo va a conceder, y no me lo va a negar. Jamás le he pedido nada, pero en su momento me brindó de todo, buenos consejos, me inculcó la  formación religiosa, me obligaba en veces a ir a la hora santa, acolitar en la iglesia del Calvario, me daba uno que otro regaño o un jalón de orejas, pero con razón, por alguna travesura. Ella nunca tuvo hijos, se casó con Jesús y su Iglesia, a quienes les sirvió como una noble y santa persona, ella era la columna vertebral de las obras sociales del Calvario en la cálida Chiquimula, brazo derecho del párroco de turno. A diario religiosamente participaba en la misa de 6.00, lloviera (aunque en esa villa casi no llueve), hiciera sol, tronara o relampagueara. Charlaba con Jesús, quien le mostraba su estado de ánimo, su rostro le  decía todo, algunos días estaba alegre, otros triste y en ocasiones enojado.

La escuela de adultos que fundó, el hogar de ancianos, era unas de las cuantas cosas que le encantaba hacer. Era la que llevaba las cuentas de la curia, pobre nunca le alcanzaba. En fin todos sus sobrinos éramos como sus hijos, unos mas que otros, los que vivían con ella, los sobreprotegidos por alguna razón, ella nos dio casa, comida, cariño, amor, y casi todos les dió educación, les pagaba los estudios. La Lety, Mynor y Ana Patricia.

 A mí me gustaba ir a pasar las vacaciones de la escuela a su casa, me atendía y siempre estaba pendiente de mí. Que tiempos aquellos. Ahora que está en su lecho de enferma, le voy a decir, ¿Qué es lo que quiero?, pero mejor después, se encuentra muy atribulada, confundida como se encuentra por su enfermedad, su edad, hay que tener paciencia, voy a esperar que terminen de hacer sus peticiones.

La Lety que quiere que le deje lo del auxilio póstumo, a cambio ella se compromete a hacerle todos los trámites, como si ella estuviera en condiciones para arreglarlo. Mynor está muy interesado en que cambie algunas cláusulas del testamento para que le deje parte de la casa donde vive para su papa, yo sé él se encarga después de quitárselo,  hasta la Chabelita se ha visto involucrada indirectamente en la petición:

---Madrina, usted debería de apoyar a mi papá, para que les deje la casa, tanto a Ud. como a él, o acaso no son sus únicos hermanos en vida, son los que tienen mas derecho, Mamá María, les dejó esta propiedad y la casa a partes iguales a todos sus hijos, como les va a quedar todo a las hijas de Tono. ..?

Cuadros, vírgenes, rosarios, muebles etc. a ratos que empezaron a desaparecer, han cargado con todo, como la santa Tita ya no muy se da cuenta, se menciona que ya existen ofrecimientos de compra de la totalidad de la propiedad para poner una panadería, o para construir un condominio, de parte de los que tienen pisto, los que no pues "Yo quiero que me dejen este pedazo, o mejor el de enfrente. No se ha muerto y ya empezaron las reparticiones, el día que esto suceda, ja se van a sacar los ojos.

Las hijas de Tono y todos los demás, no tardan en caerle al inmueble, mientras que Vilma, la madre, apoya a Tonito y a Ligia. Por lo menos ya hicieron una declaración pública de que la casa se las va a heredar a ellos, con todo y lo que tiene adentro, muebles, cucarachas, patos, pomelas, polillas, y hasta los fantasmas, así es que todo el resto que insiste en decir este trinchante es mío, la librera de Papa Chente, que él me la dejó, el rosario personal de la TITA, la prima Chiqui, dijo que en un rato de lucidez, se lo donó y como testigo ponía a la muchacha que la cuidaba.

Todo el resto de vejestorios, colchones, total todo, es patrimonio de la familia Girón Cerna, les guste o no. Aunque aparezcan papeles a nombre de otros. Por supuesto, que no hay peor lucha que la que no se hace y ahora es una ronda de toda la chamuchina en romería hasta la casa, para ver que cae.

---Usted le ofreció esto y aquello a la Lety…, y a mi bueno tantas que me ofreció y nunca me dio ---Mynor ---Aunque sea a mi papa déjele algo, primero su hermano y resto que se aguante.

Que triste fue ver la forma en que como presionan a la ancianita, en su lecho de enferma, ella ya no estaba bien de sus cinco sentidos, ni de su cabeza, menos para las cosas terrenales, solo espirituales, ella estaba para las cosas del alma, las cosas de Dios. Por eso es que yo no perdí la fé, le voy a pedir mi herencia, estoy seguro que me escuchará y me la va a conceder, ella me quiere mucho. Ahora me voy a acercar y le voy hacer mi petición.

---TITA, soy Haroldo, vengo a pedirle mi herencia, mas sin embargo, no quiero cosas materiales, vengo a decirle que cuando Ud. deje esta vida y se encuentre reclinada ante el Señor, se recuerde e interceda por nosotros, por la Chabelita su hermana, por Sofía, por los patojos mis hijos, Haroldo, Juan Pablo, por Alejandro, quien tanto le molestaba enredándole el pelo, por mis nietos Juan José y Claudia Isabel, pero sobre todo por su cuñado, por Juan a secas, así como usted le decía, que se le adelantó en este paso---

Bien ahora ya estoy tranquilo, ya le pedí mi herencia, le di un beso en la mejilla y ella me acarició dulcemente la cabeza.  Se que me dijo que SI, ahora ya dejé ese sentimiento y le dije:

---¡TITA, LA QUIERO MUCHO...!

Estamos de regreso del cementerio, hoy la fuimos a acompañar a su última morada. es irónico que ella nunca quiso ir en vida a visitar el mausoleo de la familia, que bendición, fui el último de la fila, pero se que ella me escuchó. Saben me encargó ir ver el rostro de Jesús del Calvario, ni se imaginan tenía su cara alegre, quizás porque la TITA, estaba a su diestra en el cielo. Cuentan la historia que a los pies del crucificado, un grupo de hombre se jugaba a la suerte, la más preciosa pertenencia del Nazareno, El Manto Sagrado.

Y se olvidaron de sus almas!

46. LUCES DE MEDELLIN.

Casi sin planearlo me encontraba volando por medio de COPA, rumbo a Panamá, Cuatro de la mañana en la Aurora y tomando el vuelo 720, con escala en Managua, llegando a Tucumán a las 10.30 de la mañana, totalmente desconocido el aeropuerto y sin ninguna señal o aviso de la entrada, salida de los vuelos menos del número de puerta a donde dirigirse. En fin a donde va Vicente, va toda la gente me dirigí, casi por olfato hasta llegar a la puerta de salida 14, donde se encontraba un rotulito que decía a Medellín y hacer una colita para que me dieran el pase de abordar en una línea Aérea que no era COPA sin AeroRepública.

Vale decir que en ambos aviones nos dieron algo de tomar o algo de picar, una hora mas tarde estaba llegando a tierras de Botero y en un decir amen estaba en el exterior del aeropuerto, contactándome con el encargado del Hotel Habana Vieja,  me metieron en un Colectivo, un Taxi que lleva a 4 personas y no necesariamente al mismo lugar, casi me dio la impresión de encontrarme en el altiplano de Guatemala, con el friíto y todo. La primera sorpresa fue que a través del lobby de un gran Hotel El Portón de Medellín, pero ese no era mi Hotel, se metió el taxi en una callecita, hasta llegar a la famosa Habana Vieja quedaba en la misma cuadra pero era una casa, estilo Hostal, o pensiones como le llamamos por aquí, pero muy limpio, habitación pequeña con las comodidades del 3 estrellas, sin Bell  boy. Tome posesión del lugar después de un duchazo, me dirigí al front office donde una señora muy simpática y agradable me dio las indicaciones necesarias para, pues como hacerle para cambiar dólares y las conexiones para las visitas, las excursiones,y lo demás días.

--- Oiga ha usted le corresponde desayuno, pero como ya no es hora se lo guardo para el final, mientras tanto vaya al comercial de enfrente y se come un Par de Arepas con queso.--- me indicó  --- Si le interesa allí puede contactar con la Agencia de viajes, Veracruz, que le den un tour por la ciudad o si pretende ir algún otro lado.---

---Perdón y para el cambio de dólares.---- pregunté ----

--- Cogiendo por la derecha ( y si se coge por la izquierda) . Va a encontrar un Centro Comercial, Se llama Carulla,… allí pregunte y tienen una casa de cambio en su interior.----

          En el segundo nivel del comercial, se mostraba el gran Rótulo de Veracruz. Tours. De pronto me pareció excesivamente alto el valor de las excursiones por que el peso está por los suelos, pero ya al habituarme al cambio ya no fue tan malo. $2,100 peso por dólar o lo que equivale a 26.20 pesos por Quetzal. Y el valor del Tour por la ciudad era de $19,000.

          Me encaramé a un bus de esos con aire acondicionado, pullman y desde Envigado, pasando por Aguacatela, Acevedo y el Parque Berríos donde esta el Museo de Botero, apuesto a que no recuerdan en este momento quien era Botero, pues don botero era un escultor que hizo famosos las esculturas de los gordos.  Y que gordos aquellos y además negros. Me mostraron parte de la ciudad de Medellín, para mi desgracia cuando llegamos al centro de la ciudad, cayeron unos chaparrones que bueno lo que nos enseñaron de allí en adelante fue que la plaza de Toros, cerca de lo que podría ser como el Parque central, una Iglesia, el famoso parque de los Pies descalzos frente al edificio Inteligente, por cierto son las oficinas del Gobierno, porque le llamarán así.

          Mas tarde en el mismo bus nos trasladaron a una pequeña ciudad aledaña, Caldas, donde me llevaron a conocer las callecitas, tal cual las de los pueblos aquí. Llegamos al Polideportivo, un gimnasio, donde se celebraba algo relacionado con el Equipo Fútbol Once Caldas, como una feria, había mesas una pista de baile, donde le hacían frente las parejas con la mentada cumbia, vendía adornitos y souvenir del mentado Equipo. Luego fuimos a un Restaurante, llamado “La Mulera”, verdaderamente tienen las mulas y los caballos amarrados en las entradas y la gracia del lugar es que se come plato típico, bebidas típicas, hay música propia del lugar, como los porros o muy parecida a los Mariachis. Tuve la oportunidad de comer unas frutillas llamadas UCHUVAS, que se parecen a las uvas, y las dan de boquitas en el servicio, creo que el único que no tomó licor fui yo, me contente con una coca cola, comí unos como los tostones de plátano, pero a lo que le di duro y me acabé las uchuvas, muy sabrosas por cierto. El corolario de la visita es que un miembro de la excursión de origen eslovaco y residente de Melbourn Australia, se puso una que ya le costaba hasta hablar el inglés…jajaja.

          Les participo que ya la agencia de viaje me envió todo lo de la visita y excursión de Cartagena al Hotel y partía vía aérea, el día lunes 5, conste que costó como medio millón de pesos, bueno al cambio del día de unos $300 dólares. Pero bueno eso hasta el lunes. El sábado un poco mas tranquila mente me aventure hacia el centro comercial Carulla, de manera que me pase un buen rato vitriniando, mientras llegaba el medio día, pues otro evento a que me había anotado era para usar el Metro Cable. Después de que fui a un mercadito de pulgas cerca del hotel, en un complejo habitacional, a las 16 h. el bus me recogió puntualmente y me trasladó a la estación del Metro de Medellín, donde después de algunos kilómetros y varias estaciones, descendí, en compañía de otros turistas, del transporte para subir al otro el metro cable, el cual lo lleva a un gran cerro, sube que te sube que sube. Y por debajo ve uno las callecitas y las viviendas que se prenden de la montaña. Tal como lo Limonada, pero construcciones un poco más formales, es como de media hora el recorrido, a todo eso empieza a oscurecer y el sol se oculta en el poniente, digamos así atrás de la montaña. Al llegar a la estación final, que para decirlo en buen chapín, quedaba aun como a la mitad de la montaña, baje por espacio junto al grupo por unos 15 o 20 minutos. Aunque no hay nada especial que ver mas que la ciudad en un Mirador. Cogimos las capsulas de 8 personas y para abajo canchitos, ya se dibujaban las luces de la ciudad y los adornos navideños esparcidos por todo el trayecto del  Metro-Cable, a una de las visitantes le agarró una tos de chucho cuando bajamos, ni visto ni oído no viajaban médicos en el grupo.

          Ya para el domingo me fui de nuevo al Carulla a las 10 AM, a cambiar otros dólares y luego la visita al Parque y Museo de Boteo donde habían algunas actividades de música, a comprar unos regalitos y de nuevo en bus al Jardín Botánico, de mucha tranquilidad y árboles preciosos y con un pequeño lago en su interior donde los niños y jóvenes se ponen a alimentar los peces con bolitas de queso, boquita. Los peces y las tortugas salen a la orilla a comer, el lugar me pareció, bastante descuidado mucha ninfa y el charquito se ve que se ha secado, allí se realizó un almuerzo, en una casita restauran que queda entre los árboles y los animalitos llegan hasta la mesa para ver que comen, una ardilla se sentó a la par mía para que le diera plátano, bueno consumen mucho plátano en el lugar, pescado fue el plato principal, que tal si me hubiese llevado unas tilapias para allá.

En el recorrido de a pie en el regreso, de nuevo el chaparro, que me hizo detenerme en una gran Carpa, así como la de los circos, para pasar el agua, después de unos 20 minutos se retiró y dejo ver un hermoso Arco iris.

          Bien ya tenía apostado el lugar y después de ingerir una Arepas con queso y champiñones, di un paseo por las cercanías hasta llegar a un lugar como la Zona Rosa, vida nocturna para jóvenes, pero que jóvenes (guau que chicas mas bellas). Había un desfile de Modas y modelos que para que les cuento, como para no dormir.

          A las 4.30 de la mañana me despertaron que el Taxi contactado me esperaba para llevarme al Aeropuerto, en el trayecto mi estimado Taxista hablaba y hablaba, como le ha ido en la excursión, como le ha parecido Medellín, etc. Yo casi no le contestaba, ya que me había puesto soñoliento y escuchaba a lo lejos lo que me indicaba, pero estaba adormitado, una hora y media, que casi no sentí cuando me dejó en el lugar. Directo a SAM la línea aérea para Cartagena.



Cartagena de indias.

          Hace su arribo el chapín a Cartagena, me encaramo a un Taxi, que me lleva al Hotel Bahía, a unas cuantas cuadras de la Playa, como por temporada baja de Turismo tranquilo, me dieron la habitación 207, en bastantes buenas condiciones , Aire etc., limpia sobretodo y con las comodidades necesarias. Piscina etc., después de acomodarme Salí al lobby del hotel donde me informaron de las visitas a la ciudad y me apunte a una de ellas.

          La MELOSA, se llamaba el bus, me recogió frente al Bahía y me llevó con un grupo de 20 personas a la vuelta por la ciudad, mostrándonos los monumentos del Sanate,  jajaja, era mas Clarinero pero bueno, la Estatua de la India María, no la de Cartagena, una india muy bonita que estaba, no me recuerdo mucho de la historia pues iba papaloteando cuando eso paso. Bien llegamos al lugar donde se encuentran un par de galanes zapatos en un parque y todo el mundo se mete en ellos, fotos y todo el rollo, lo que si es que los vendedores lo atosigan, que los collares, que las conchas y etc. La Melosa escalando un cerro que es el punto más alto de Cartagena, nos lleva hasta la puerta de la entrada del Museo y Monasterio de nombre Franciscano.  Cosa curiosa además de encontrar varios paisajes de observar desde lo alto de la colina, hay un museo lleno de monedas de todo el mundo. Saz allí estaban los billetitos de Guatemala, y por supuesto varios libros, escritos de los monjes de la comunidad. Existe un pozo en el centro que era como el depósito del agua dulce recolectada de la lluvia que servia de resguardo para la comunidad. Unas gaseosa, mas vendedores y vaya que guapas chicas, descendimos a mas velocidad de la subimos en de pronto me encontraba en el parqueo del famoso Castillo de San Felipe, así como el de Izabal, solo que de mayores dimensiones. La recomendación es que hay que subir un cachimbo de gradas y ni modo los viejitos, hipertensos y lo demás pues si aguantan bueno. Camine alrededor de unos cien metros pero si me sentí fatigado, creo que llegue como a la mitad, luego de regreso me embuche una Coca cola y me restablecí sentado en una banquita esperando al resto del grupo. La CARUCHA levó anclas y de regreso al bullicio de la ciudad pasando por pequeñas callecitas estilo la Antigua, coloniales y bellas. Ya entrada lo nochecita fui con el grupo a el último paso del tour, un Taller de montaje y trabajo de las mas bellas esmeraldas del Lugar, eso dicen ello pues pero si había preciosidades. Vaya que se rayó la Chofa le conseguí un anillo de Oro, Calideishon, como dice Juanito, con cinco esmeraldas.

          De allí me toco salir a infantería, menos mal que a unas cuantas cuadras del hotel donde pase por los lugares de mayor venta de baratijas y souvenir del lugar, pero casi lo arrastran a uno a comprar bueno es un decir.  

          Ocho treinta AM. Me recoge un busito para la visita de las Islas de la Asunción, mas o menos unos veinte jicaques con todo y toallas, trajes de baño etc., no dejan en la Naval, dentro del puerto en donde después de pagar el impuesto además del viaje, no meten como sardinas en una lancha de unos 10 metros de largo,  los respectivos salvavidas azules y rumbo a la MAR. Fernando el guía, nos comentaba de las cosas a visitar desde boca chica.

          La lancha se corcoveaba sobre las olas, rumbo a alta mar, 10 minutos mas tarde pasamos por Boca Chica, donde el fuerte de San Fernando se yergue imponente en las dos puntas de la Bahía, todo barca tiene que pasar por allí y de plano los Españoles se las sabían todas y no había pirata que se aventurara a pasar, el tránsito es largo unos 40 minutos, hasta divisar un grupo de pequeñas isletas que muestran en el horizonte, hay casas, palacios y una que otra playita, pero todo se encuentra vedado para el turista, haciendo una entrada en círculo se dispone la Lancha, La Milagrosa, se acerca hasta un pequeño muelle donde ya se encuentran unas tres embarcaciones mas, llenas de turistas, allí el OCEANARIO DE LAS ISLAS ROSARIO. Caminando por medio de pasadizos de madera se dirige el grupo hasta las piscinas  donde los anfitriones muestran como puede los tiburones encaramarse a una tablas donde les dan de comer restos de pescado, luego la piscina de los Meros, tremendos animales de enorme tamaño que succionan la comida, el espectáculo mayor es el de los delfines que saltan a través de mallas y saludan y emiten sus sonidos característicos mientras hacen el espectáculo. El resto es de varios tipos de peces que saltan brincan y se somatan en el agua, las Manta rayas etc. Una piscina mas de tortugas de Mar y otro bichos que deambulan, es saliendo del espectáculo lo asaltan los vendedores se seviches ( la viagra del mar, según ellos mismos dicen), la venta de cuanta pendejada se le ocurre a uno collares conchitas etc.

          |Arriba de la Milagrosa y rumbo a una de las Islas, el Hotel Mar abierto, una parte del grupo fue llevado a bucear a unos arrecifes que quedan cerca del lugar mientras los tranquilos y no aficionados al Scuba diving no solapamos para que donde previo al Almuerzo, hay chance de darse un chapuzón en una piscina que está dentro del Mar, que agradable bañadita, aunque con un poco de recelo pues dejar mis cosas, la cámara, así como enseñada en las bancas que sirven para asolearse como que no pero bien, me di mi mojada y fue muy rico. El almuerzo, ni se imaginan fue pescado frito y tostones de plátano, arroz con aceite de coco y una gaseosa, como para hacer la digestión camine por unos parquecitos dentro del restaurante, donde habían guacamayas, loros y un Mono aullador y otro Mico, zaraguate como los que aquí que hacían las delicias de los niños que se les acercaban, pero ni se imaginan la Miquita, Micaela se llamaba, se le prendió a una niña, por encima de la cabeza y mientras la espulgaba, se agarró por medio de la cola en el cuello de la muchachita, y no la quería soltar, después de varios intentos y con la asistencia de los morenos del lugar la dejó tranquila, la faena llegó a su fin cuando salimos. Otros cuantos Kilómetros en Mar abierto y llegamos hasta Playa Blanca, un lugar público donde la arena blanca da chance otra vez a darse otra bañada, aunque en esta oportunidad en vista de que se pudieron dejar las tujas en la lancha pues aproveche a darme unas zambullidas, aun uno nunca se escapa de la legión de vendedores de todo por allí, las negras que le ofrecen masajes etc.

          Ya se miraba un poco oscuro el cielo y como que presagiaba lluvia, a todo esto eran quizás las 5 de la tarde, era un gran trecho que había que navegar, las olas crecidas, se levantaban como a metro y medio, los saltos que daba la embarcación eran enormes, un chubasco se dejó venir encima y bueno mas que mojados, así de asustados por lo picado del mar, fueron unos 25 minutos de angustia digo yo, aunque todos los pasajeros llevaban un  cara, de sonrisa,,,,,ahhhhh!

          Pasado el punto de Boca Chica, como que el mar entró en calma y llegamos hasta el muelle, vivitos coleando y sin novedad, dejen sus salvavidas y al chorizo, al igual que con la excursión del día anterior allí se terminó el tour, y cada quien buena de que manera se volvía a su Hotel.

          Esa noche como que se movía la cama por las olas del mar, pero por fin me pude dormir, el teléfono sonó, eran las 6 AM, arreglar la cuenta del Hotel, por el pago de impuesto de Turismo y luego el Taxi que me transporta al aeropuerto. Ya con la experiencia inicial, bueno tomo un auto de esos que llaman Colectivo que me lleva al centro de Medellín por los 10,000 respectivos pesos,  tomé un mas que me lleva de nuevo a la Vieja Habana. La encargada me indica que me dejan la misma habitación y que si estoy interesado me presenta a un Médico Colombiano que se encuentra en la salita, Luís Guillermo, Homeópata y Maestro de Reiki, que es un gran conversador, me dicta una conferencia de los milagros del Agua de Mar, mejor dicho de la sal de Mar, sus características curativas y como a través de las fuentes de energía se pueden controlar las enfermedades. Me hace la formal invitación a visitar a una persona muy agradable que dirige un salón de masajes curativos, espirituales les dicen, charlamos de la Energía y tantos temas de salud como el origen del SIDA y tantas enfermedades de las cuales en realidad no se sabe su estado. Después de recibir una charla muy atractiva y relajante me voy para un saloncito donde se me practica un masaje de Sal de mar, sumamente relajante y reconfortante, tal vez como hora y media, luego me llevan a un Turco, un baño de Vapor, donde me sale todo el sudor del mundo y me dejan flotando en el aire, todo fue una experiencia maravillosa, al final bueno un te de Menta, digestivo. A todo esto me consumió toda la mañana y casi la hora de almuerzo, el doctor Mejía, al retirarse me pasó aventando al Hotel, de donde por medio de la infantería me aventuré al comedero de Arepas a dos cuadras de allí para llenarme el buche.

          Dejé todo ya en su lugar, avisado el del transporte taxista para que me condujera la aeropuerto de Piedras, arregle la cuenta en la recepción del Hotel, donde me regalaron un jugo de Guayaba, como de despedida y a eso de las 6 de la mañana me encontraba en el chequeo del avión, que ahora si era de COPA, bueno estaba lleno hasta el soquete. Levantó vuelo y despedí de Medellín y de las cosas maravillosas del lugar, habiendo disfrutado de una magnifica experiencia.

          Copa airlines, me deja en la puerta 14, con un ticket que dice salida para Guatemala puerta 24, al otro extremo de aeropuerto, 1 hora mas tarde, baboseando en la tiendas para ver si se compraba alguna chucheria, me topo con un fulano de tacuche Negro y charreteras que grita por el corredor el vuelo 214 para Guatemala, por la salida 15. Upa otra vez al otro extremo del aeropuerto y como ya les había contado no hay ni una pinche señal o pantalla que indique donde salen los aviones y de puerta cargan o se van o para donde viajan. Otra carrera hacía el otro extremo unos 400 metros tan solo me dio tiempo a comprar una colonia para miguel. Hasta llegar al escritorio donde ya estaban llamando por número de asiento.

          Upa de nuevo en el suelo patrio, un tanto cansado pero bien tranquilo y con una maravillosa experiencia. SABROSO EL VIAJE.