martes, 29 de noviembre de 2011

46. LUCES DE MEDELLIN.

Casi sin planearlo me encontraba volando por medio de COPA, rumbo a Panamá, Cuatro de la mañana en la Aurora y tomando el vuelo 720, con escala en Managua, llegando a Tucumán a las 10.30 de la mañana, totalmente desconocido el aeropuerto y sin ninguna señal o aviso de la entrada, salida de los vuelos menos del número de puerta a donde dirigirse. En fin a donde va Vicente, va toda la gente me dirigí, casi por olfato hasta llegar a la puerta de salida 14, donde se encontraba un rotulito que decía a Medellín y hacer una colita para que me dieran el pase de abordar en una línea Aérea que no era COPA sin AeroRepública.

Vale decir que en ambos aviones nos dieron algo de tomar o algo de picar, una hora mas tarde estaba llegando a tierras de Botero y en un decir amen estaba en el exterior del aeropuerto, contactándome con el encargado del Hotel Habana Vieja,  me metieron en un Colectivo, un Taxi que lleva a 4 personas y no necesariamente al mismo lugar, casi me dio la impresión de encontrarme en el altiplano de Guatemala, con el friíto y todo. La primera sorpresa fue que a través del lobby de un gran Hotel El Portón de Medellín, pero ese no era mi Hotel, se metió el taxi en una callecita, hasta llegar a la famosa Habana Vieja quedaba en la misma cuadra pero era una casa, estilo Hostal, o pensiones como le llamamos por aquí, pero muy limpio, habitación pequeña con las comodidades del 3 estrellas, sin Bell  boy. Tome posesión del lugar después de un duchazo, me dirigí al front office donde una señora muy simpática y agradable me dio las indicaciones necesarias para, pues como hacerle para cambiar dólares y las conexiones para las visitas, las excursiones,y lo demás días.

--- Oiga ha usted le corresponde desayuno, pero como ya no es hora se lo guardo para el final, mientras tanto vaya al comercial de enfrente y se come un Par de Arepas con queso.--- me indicó  --- Si le interesa allí puede contactar con la Agencia de viajes, Veracruz, que le den un tour por la ciudad o si pretende ir algún otro lado.---

---Perdón y para el cambio de dólares.---- pregunté ----

--- Cogiendo por la derecha ( y si se coge por la izquierda) . Va a encontrar un Centro Comercial, Se llama Carulla,… allí pregunte y tienen una casa de cambio en su interior.----

          En el segundo nivel del comercial, se mostraba el gran Rótulo de Veracruz. Tours. De pronto me pareció excesivamente alto el valor de las excursiones por que el peso está por los suelos, pero ya al habituarme al cambio ya no fue tan malo. $2,100 peso por dólar o lo que equivale a 26.20 pesos por Quetzal. Y el valor del Tour por la ciudad era de $19,000.

          Me encaramé a un bus de esos con aire acondicionado, pullman y desde Envigado, pasando por Aguacatela, Acevedo y el Parque Berríos donde esta el Museo de Botero, apuesto a que no recuerdan en este momento quien era Botero, pues don botero era un escultor que hizo famosos las esculturas de los gordos.  Y que gordos aquellos y además negros. Me mostraron parte de la ciudad de Medellín, para mi desgracia cuando llegamos al centro de la ciudad, cayeron unos chaparrones que bueno lo que nos enseñaron de allí en adelante fue que la plaza de Toros, cerca de lo que podría ser como el Parque central, una Iglesia, el famoso parque de los Pies descalzos frente al edificio Inteligente, por cierto son las oficinas del Gobierno, porque le llamarán así.

          Mas tarde en el mismo bus nos trasladaron a una pequeña ciudad aledaña, Caldas, donde me llevaron a conocer las callecitas, tal cual las de los pueblos aquí. Llegamos al Polideportivo, un gimnasio, donde se celebraba algo relacionado con el Equipo Fútbol Once Caldas, como una feria, había mesas una pista de baile, donde le hacían frente las parejas con la mentada cumbia, vendía adornitos y souvenir del mentado Equipo. Luego fuimos a un Restaurante, llamado “La Mulera”, verdaderamente tienen las mulas y los caballos amarrados en las entradas y la gracia del lugar es que se come plato típico, bebidas típicas, hay música propia del lugar, como los porros o muy parecida a los Mariachis. Tuve la oportunidad de comer unas frutillas llamadas UCHUVAS, que se parecen a las uvas, y las dan de boquitas en el servicio, creo que el único que no tomó licor fui yo, me contente con una coca cola, comí unos como los tostones de plátano, pero a lo que le di duro y me acabé las uchuvas, muy sabrosas por cierto. El corolario de la visita es que un miembro de la excursión de origen eslovaco y residente de Melbourn Australia, se puso una que ya le costaba hasta hablar el inglés…jajaja.

          Les participo que ya la agencia de viaje me envió todo lo de la visita y excursión de Cartagena al Hotel y partía vía aérea, el día lunes 5, conste que costó como medio millón de pesos, bueno al cambio del día de unos $300 dólares. Pero bueno eso hasta el lunes. El sábado un poco mas tranquila mente me aventure hacia el centro comercial Carulla, de manera que me pase un buen rato vitriniando, mientras llegaba el medio día, pues otro evento a que me había anotado era para usar el Metro Cable. Después de que fui a un mercadito de pulgas cerca del hotel, en un complejo habitacional, a las 16 h. el bus me recogió puntualmente y me trasladó a la estación del Metro de Medellín, donde después de algunos kilómetros y varias estaciones, descendí, en compañía de otros turistas, del transporte para subir al otro el metro cable, el cual lo lleva a un gran cerro, sube que te sube que sube. Y por debajo ve uno las callecitas y las viviendas que se prenden de la montaña. Tal como lo Limonada, pero construcciones un poco más formales, es como de media hora el recorrido, a todo eso empieza a oscurecer y el sol se oculta en el poniente, digamos así atrás de la montaña. Al llegar a la estación final, que para decirlo en buen chapín, quedaba aun como a la mitad de la montaña, baje por espacio junto al grupo por unos 15 o 20 minutos. Aunque no hay nada especial que ver mas que la ciudad en un Mirador. Cogimos las capsulas de 8 personas y para abajo canchitos, ya se dibujaban las luces de la ciudad y los adornos navideños esparcidos por todo el trayecto del  Metro-Cable, a una de las visitantes le agarró una tos de chucho cuando bajamos, ni visto ni oído no viajaban médicos en el grupo.

          Ya para el domingo me fui de nuevo al Carulla a las 10 AM, a cambiar otros dólares y luego la visita al Parque y Museo de Boteo donde habían algunas actividades de música, a comprar unos regalitos y de nuevo en bus al Jardín Botánico, de mucha tranquilidad y árboles preciosos y con un pequeño lago en su interior donde los niños y jóvenes se ponen a alimentar los peces con bolitas de queso, boquita. Los peces y las tortugas salen a la orilla a comer, el lugar me pareció, bastante descuidado mucha ninfa y el charquito se ve que se ha secado, allí se realizó un almuerzo, en una casita restauran que queda entre los árboles y los animalitos llegan hasta la mesa para ver que comen, una ardilla se sentó a la par mía para que le diera plátano, bueno consumen mucho plátano en el lugar, pescado fue el plato principal, que tal si me hubiese llevado unas tilapias para allá.

En el recorrido de a pie en el regreso, de nuevo el chaparro, que me hizo detenerme en una gran Carpa, así como la de los circos, para pasar el agua, después de unos 20 minutos se retiró y dejo ver un hermoso Arco iris.

          Bien ya tenía apostado el lugar y después de ingerir una Arepas con queso y champiñones, di un paseo por las cercanías hasta llegar a un lugar como la Zona Rosa, vida nocturna para jóvenes, pero que jóvenes (guau que chicas mas bellas). Había un desfile de Modas y modelos que para que les cuento, como para no dormir.

          A las 4.30 de la mañana me despertaron que el Taxi contactado me esperaba para llevarme al Aeropuerto, en el trayecto mi estimado Taxista hablaba y hablaba, como le ha ido en la excursión, como le ha parecido Medellín, etc. Yo casi no le contestaba, ya que me había puesto soñoliento y escuchaba a lo lejos lo que me indicaba, pero estaba adormitado, una hora y media, que casi no sentí cuando me dejó en el lugar. Directo a SAM la línea aérea para Cartagena.



Cartagena de indias.

          Hace su arribo el chapín a Cartagena, me encaramo a un Taxi, que me lleva al Hotel Bahía, a unas cuantas cuadras de la Playa, como por temporada baja de Turismo tranquilo, me dieron la habitación 207, en bastantes buenas condiciones , Aire etc., limpia sobretodo y con las comodidades necesarias. Piscina etc., después de acomodarme Salí al lobby del hotel donde me informaron de las visitas a la ciudad y me apunte a una de ellas.

          La MELOSA, se llamaba el bus, me recogió frente al Bahía y me llevó con un grupo de 20 personas a la vuelta por la ciudad, mostrándonos los monumentos del Sanate,  jajaja, era mas Clarinero pero bueno, la Estatua de la India María, no la de Cartagena, una india muy bonita que estaba, no me recuerdo mucho de la historia pues iba papaloteando cuando eso paso. Bien llegamos al lugar donde se encuentran un par de galanes zapatos en un parque y todo el mundo se mete en ellos, fotos y todo el rollo, lo que si es que los vendedores lo atosigan, que los collares, que las conchas y etc. La Melosa escalando un cerro que es el punto más alto de Cartagena, nos lleva hasta la puerta de la entrada del Museo y Monasterio de nombre Franciscano.  Cosa curiosa además de encontrar varios paisajes de observar desde lo alto de la colina, hay un museo lleno de monedas de todo el mundo. Saz allí estaban los billetitos de Guatemala, y por supuesto varios libros, escritos de los monjes de la comunidad. Existe un pozo en el centro que era como el depósito del agua dulce recolectada de la lluvia que servia de resguardo para la comunidad. Unas gaseosa, mas vendedores y vaya que guapas chicas, descendimos a mas velocidad de la subimos en de pronto me encontraba en el parqueo del famoso Castillo de San Felipe, así como el de Izabal, solo que de mayores dimensiones. La recomendación es que hay que subir un cachimbo de gradas y ni modo los viejitos, hipertensos y lo demás pues si aguantan bueno. Camine alrededor de unos cien metros pero si me sentí fatigado, creo que llegue como a la mitad, luego de regreso me embuche una Coca cola y me restablecí sentado en una banquita esperando al resto del grupo. La CARUCHA levó anclas y de regreso al bullicio de la ciudad pasando por pequeñas callecitas estilo la Antigua, coloniales y bellas. Ya entrada lo nochecita fui con el grupo a el último paso del tour, un Taller de montaje y trabajo de las mas bellas esmeraldas del Lugar, eso dicen ello pues pero si había preciosidades. Vaya que se rayó la Chofa le conseguí un anillo de Oro, Calideishon, como dice Juanito, con cinco esmeraldas.

          De allí me toco salir a infantería, menos mal que a unas cuantas cuadras del hotel donde pase por los lugares de mayor venta de baratijas y souvenir del lugar, pero casi lo arrastran a uno a comprar bueno es un decir.  

          Ocho treinta AM. Me recoge un busito para la visita de las Islas de la Asunción, mas o menos unos veinte jicaques con todo y toallas, trajes de baño etc., no dejan en la Naval, dentro del puerto en donde después de pagar el impuesto además del viaje, no meten como sardinas en una lancha de unos 10 metros de largo,  los respectivos salvavidas azules y rumbo a la MAR. Fernando el guía, nos comentaba de las cosas a visitar desde boca chica.

          La lancha se corcoveaba sobre las olas, rumbo a alta mar, 10 minutos mas tarde pasamos por Boca Chica, donde el fuerte de San Fernando se yergue imponente en las dos puntas de la Bahía, todo barca tiene que pasar por allí y de plano los Españoles se las sabían todas y no había pirata que se aventurara a pasar, el tránsito es largo unos 40 minutos, hasta divisar un grupo de pequeñas isletas que muestran en el horizonte, hay casas, palacios y una que otra playita, pero todo se encuentra vedado para el turista, haciendo una entrada en círculo se dispone la Lancha, La Milagrosa, se acerca hasta un pequeño muelle donde ya se encuentran unas tres embarcaciones mas, llenas de turistas, allí el OCEANARIO DE LAS ISLAS ROSARIO. Caminando por medio de pasadizos de madera se dirige el grupo hasta las piscinas  donde los anfitriones muestran como puede los tiburones encaramarse a una tablas donde les dan de comer restos de pescado, luego la piscina de los Meros, tremendos animales de enorme tamaño que succionan la comida, el espectáculo mayor es el de los delfines que saltan a través de mallas y saludan y emiten sus sonidos característicos mientras hacen el espectáculo. El resto es de varios tipos de peces que saltan brincan y se somatan en el agua, las Manta rayas etc. Una piscina mas de tortugas de Mar y otro bichos que deambulan, es saliendo del espectáculo lo asaltan los vendedores se seviches ( la viagra del mar, según ellos mismos dicen), la venta de cuanta pendejada se le ocurre a uno collares conchitas etc.

          |Arriba de la Milagrosa y rumbo a una de las Islas, el Hotel Mar abierto, una parte del grupo fue llevado a bucear a unos arrecifes que quedan cerca del lugar mientras los tranquilos y no aficionados al Scuba diving no solapamos para que donde previo al Almuerzo, hay chance de darse un chapuzón en una piscina que está dentro del Mar, que agradable bañadita, aunque con un poco de recelo pues dejar mis cosas, la cámara, así como enseñada en las bancas que sirven para asolearse como que no pero bien, me di mi mojada y fue muy rico. El almuerzo, ni se imaginan fue pescado frito y tostones de plátano, arroz con aceite de coco y una gaseosa, como para hacer la digestión camine por unos parquecitos dentro del restaurante, donde habían guacamayas, loros y un Mono aullador y otro Mico, zaraguate como los que aquí que hacían las delicias de los niños que se les acercaban, pero ni se imaginan la Miquita, Micaela se llamaba, se le prendió a una niña, por encima de la cabeza y mientras la espulgaba, se agarró por medio de la cola en el cuello de la muchachita, y no la quería soltar, después de varios intentos y con la asistencia de los morenos del lugar la dejó tranquila, la faena llegó a su fin cuando salimos. Otros cuantos Kilómetros en Mar abierto y llegamos hasta Playa Blanca, un lugar público donde la arena blanca da chance otra vez a darse otra bañada, aunque en esta oportunidad en vista de que se pudieron dejar las tujas en la lancha pues aproveche a darme unas zambullidas, aun uno nunca se escapa de la legión de vendedores de todo por allí, las negras que le ofrecen masajes etc.

          Ya se miraba un poco oscuro el cielo y como que presagiaba lluvia, a todo esto eran quizás las 5 de la tarde, era un gran trecho que había que navegar, las olas crecidas, se levantaban como a metro y medio, los saltos que daba la embarcación eran enormes, un chubasco se dejó venir encima y bueno mas que mojados, así de asustados por lo picado del mar, fueron unos 25 minutos de angustia digo yo, aunque todos los pasajeros llevaban un  cara, de sonrisa,,,,,ahhhhh!

          Pasado el punto de Boca Chica, como que el mar entró en calma y llegamos hasta el muelle, vivitos coleando y sin novedad, dejen sus salvavidas y al chorizo, al igual que con la excursión del día anterior allí se terminó el tour, y cada quien buena de que manera se volvía a su Hotel.

          Esa noche como que se movía la cama por las olas del mar, pero por fin me pude dormir, el teléfono sonó, eran las 6 AM, arreglar la cuenta del Hotel, por el pago de impuesto de Turismo y luego el Taxi que me transporta al aeropuerto. Ya con la experiencia inicial, bueno tomo un auto de esos que llaman Colectivo que me lleva al centro de Medellín por los 10,000 respectivos pesos,  tomé un mas que me lleva de nuevo a la Vieja Habana. La encargada me indica que me dejan la misma habitación y que si estoy interesado me presenta a un Médico Colombiano que se encuentra en la salita, Luís Guillermo, Homeópata y Maestro de Reiki, que es un gran conversador, me dicta una conferencia de los milagros del Agua de Mar, mejor dicho de la sal de Mar, sus características curativas y como a través de las fuentes de energía se pueden controlar las enfermedades. Me hace la formal invitación a visitar a una persona muy agradable que dirige un salón de masajes curativos, espirituales les dicen, charlamos de la Energía y tantos temas de salud como el origen del SIDA y tantas enfermedades de las cuales en realidad no se sabe su estado. Después de recibir una charla muy atractiva y relajante me voy para un saloncito donde se me practica un masaje de Sal de mar, sumamente relajante y reconfortante, tal vez como hora y media, luego me llevan a un Turco, un baño de Vapor, donde me sale todo el sudor del mundo y me dejan flotando en el aire, todo fue una experiencia maravillosa, al final bueno un te de Menta, digestivo. A todo esto me consumió toda la mañana y casi la hora de almuerzo, el doctor Mejía, al retirarse me pasó aventando al Hotel, de donde por medio de la infantería me aventuré al comedero de Arepas a dos cuadras de allí para llenarme el buche.

          Dejé todo ya en su lugar, avisado el del transporte taxista para que me condujera la aeropuerto de Piedras, arregle la cuenta en la recepción del Hotel, donde me regalaron un jugo de Guayaba, como de despedida y a eso de las 6 de la mañana me encontraba en el chequeo del avión, que ahora si era de COPA, bueno estaba lleno hasta el soquete. Levantó vuelo y despedí de Medellín y de las cosas maravillosas del lugar, habiendo disfrutado de una magnifica experiencia.

          Copa airlines, me deja en la puerta 14, con un ticket que dice salida para Guatemala puerta 24, al otro extremo de aeropuerto, 1 hora mas tarde, baboseando en la tiendas para ver si se compraba alguna chucheria, me topo con un fulano de tacuche Negro y charreteras que grita por el corredor el vuelo 214 para Guatemala, por la salida 15. Upa otra vez al otro extremo del aeropuerto y como ya les había contado no hay ni una pinche señal o pantalla que indique donde salen los aviones y de puerta cargan o se van o para donde viajan. Otra carrera hacía el otro extremo unos 400 metros tan solo me dio tiempo a comprar una colonia para miguel. Hasta llegar al escritorio donde ya estaban llamando por número de asiento.

          Upa de nuevo en el suelo patrio, un tanto cansado pero bien tranquilo y con una maravillosa experiencia. SABROSO EL VIAJE.


















































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