Desde que nació fue abandonado por su madre, ella, una trabajadora del sexo, que por asares del destino resultó embarazada de un desconocido. Recién nacido fue rescatado y criado por una mujer, madre soltera, que se dedicaba a los oficios domésticos y lo dejaba todo el día al cuidado de una niña que contaba con apenas siete años, la mayor de sus cuatro niños.
La mayor parte de los primeros tres años de su vida la pasó desnudo, sucio y casi sin comer, solo, desnutrido, cargado de lombrices, cubierto tan solo con una playera llena de agujeros y descalzo; aprendió a extender la mano para pedir limosna. Solo Dios que es grande le salvó de dos episodios de asientos y una que otra buena gripe.
Por supuesto que no fue a la escuela, era como perder el tiempo, debía de procurar el alimento de sus hermanitos, además de una recién llegada a quien se la habían dado a su cargo. MARGARITO se llamaba, nadie sabe si así aparecía en el registro, total sin apellido; los ratos de ocio los resolvía escondiéndose en un rincón de la covacha hecha de cartones a la orilla de un barranco.
Callado introvertido y ensimismado pasó el resto de lo que se podía llamar su infancia, sobre todo resentido, sin encontrar respuesta a sus problemas a los ocho años de su existencia. El marido ocasional de su madrastra, un día se presentó borracho, después de darle una paliza, abusó de él, convirtiéndose entonces en la entretención del desquiciado; por supuesto hastiado de esto, se armó de valor y un día huyó, dejando al olvido todo aquello.
En la adolescencia que transcurrió en medio de sus temores y falta de definición, preferencia, tímido de carácter retraído, le provocaron dificultad en la obtención de empleo, término limosneando centavos y sobras de comida. Fue capturado en una redada por vagancia y la fue a tener a una correccional de menores, donde se vio forcivoluntariamente incorporado a una mara.
Una tarde despertó sobresaltado, sudoroso, con fiebre, se vio al espejo y se notó 10 años más viejo, pálido:
--- ¡Ah! – se dijo – y esas ojeras?.—el maquillaje a sus 30 años yo no era suficiente para disimular las arrugas.
Hace algunos días se quedó tirado en la calle tras una borrachera, fue recogido por los bomberos y la fue a tener al San Juan de Dios, con pulmonía.
Ayer murió, solo, oculto, tristemente abandonado en un cuartucho, olvidado hasta por el personal del Santo hospital. Hoy espera en la morgue que alguien recoja sus despojos.
¿ DE QUE MURIO MARGARITO ?
* Narrativa utilizada para los programas de sensibilización del Programa de VIH/SIDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario